Ruta por la provincia de Soria: ¿Qué ver en Morón de Almazán?

Recorriendo el sur de la provincia de Soria, hay dos pueblos que no debemos perdernos, por un lado es Almazán y por otro Morón de Almazán, que es del que vamos a hablar hoy.

El pequeño pueblo de Morón de Almazán, con tan solo unos 200 habitantes en la actualidad, cuenta con una plaza mayor donde se reúnen sus monumentos más importantes, y que destaca por ser una de las plazas renacentistas más bonitas de la provincia.

¿Cómo llegar?

Morón de Almazán no cuenta con línea de autobús, el punto más cercano es llegar hasta Almazán en autobús y coger un taxi hasta Morón de Almazán. Si vamos en coche tomaríamos la A2 desde Madrid hasta Medinaceli para continuar por la la A15. A la altura de Adradas tomaríamos el desvío que nos llevaría a Morón de Almazán.

¿Qué ver en Morón de Almazán?

Fue plaza importante durante la Edad Media, siendo sitiada varias veces durante el siglo XII. Donada a Bertrand Du Guesclin por Enrique II de Trastamara, sería sucesivamente señorío de los Mendoza de Almazán y, más tarde, de los marqueses de Camarasa. Precisamente un miembro de la familia Mendoza erigió la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

Llegamos a Morón para ver la exposición “A la gala de la buena novia” realizada por el Museo Provincial del Traje Regional en torno a la ropa nupcial, con trajes tradicionales de diversas zonas de España.

La Plaza Mayor

Pero antes de acceder al museo realizamos una visita al centro histórico de Morón de Almazán. El cual se encuentra concentrado en una plaza renacentista inmensa, teniendo en cuenta que el pueblo ahora solo cuenta con 200 habitantes. El conjunto se realizó en el siglo XVI y se dispone en varios niveles, que muestra claramente los diferentes niveles o jerarquía que existían en la sociedad.

Y a continuación está el Ayuntamiento o concejo (siglo XV), este edificio esta ornamentado con conchas, como fiel reflejo de formar parte del Camino de Santiago.

El topónimo Morón hace referencia a montículo, en alusión al cerro donde se encontraba el castillo. Restos arqueológicos encontrados en este cerro, constatan la existencia de asentamientos en época prerromana.

Rollo de justicia

En el centro de la plaza se encuentra el rollo de justicia (siglo XVI), que marcaba que la población tenía la potestad de impartir justicia.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

En un punto principal o más elevado, se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XV-XVI). De estilo gótico y la torre plateresca, la cual es una continuación del palacio y también como campanario de la iglesia.

Dentro de la iglesia, en el suelo podemos ver varías tumbas, las primeras o más cercanas al altar tenían nombre, y solían ser de familias adineradas, y las más alejadas tan solo estaban numeradas. Aquí se encuentra el sepulcro del primer noble de la villa, Juan Hurtado de Mendoza. Anteriormente estuvo en otra ubicación con la tumba de su mujer, pero posteriormente, se movió a su ubicación actual desapareciendo la tumba de su esposa.

Otro detalle interesante de Morón es que en su momento llego a tener unas 2.000 personas y 5 parroquias, de las cuales tan solo se conserva el nombre de los barrios del pueblo.

En el retablo encontramos tallas como la Virgen de la Asunción, una talla románica de la Virgen de la Muela, de San pedro y San pablo. Por último la iglesia contaba con dos pasadizos a dos salas, donde los nobles se acercaban para escuchar la misa, sin mezclarse con la gente del pueblo, estos pasadizos partían del cerro (donde estaba el castillo).

Museo del traje

Tras el paseo por el pueblo, nos dirigimos a la exposición del museo del traje en la sede del Museo Provincial del Traje Popular. Se ubica en el palacio de la familia Hurtado Mendoza, cuyo primer dueño fue Juan Hurtado Mendoza (siglo XVI).

La exposición se centra en los trajes de novia a lo largo de la historia, en la que nos cuenta muchas curiosidades. Por ejemplo es sabido que antiguamente la novia vestían de negro, curiosamente no era una cuestión de luto por un familiar, sino de moda. Tras el descubrimiento de América, se encontró un tipo de madera, de la cual se sacaba un tinte de color negro; el cual se puso de moda.

Hay que indicar que los vestidos de novia, y los que forman parte de otras exposiciones que realiza el museo, son gracias a la donación o el préstamo de sus dueños. Los cuales son los encargados de montarlos en los maniquíes. Y cada cierto tiempo se cambia la exposición por una cuestión de conservación, lo cual lo hace ser un museo muy dinámico.

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