Descubriendo Riaño, el columpio más grande de España

Ubicado a menos de 100 kilómetros de la capital leonesa, Riaño o “nuevo Riaño” fue el único pueblo que se reconstruyó de los nueve que fueron inundados por el embalse. Esta nueva localidad a orillas del pantano se encuentra rodeado de montañas de suma belleza que le han hecho que sea conocido como los “fiordos leoneses”. Hecha las presentaciones, pasamos a descubrir todos los lugares interesantes que ver en Riaño, así que os animo a pasar un fin de semana y descubrir todas estas maravillas.

Breve historia del pantano de Riaño

Antes de empezar a contaros qué ver en Riaño, no podíamos pasar por alto iniciar el recorrido contando la historia que hay detrás de este pantano. Si habéis visitado lugares como Granadilla, ya supondréis que la construcción del pantano supuso que muchos pueblos y sus familias tuvieran que dejar su lugar de procedencia. Y aquí no fue diferente.

Nueve fueron los pueblos que fueron expropiados para ser anegados total o parcialmente con la construcción de la presa: Anciles, Salio, Escáro, Huelde, La Puerta, Burón, Pedrosa del Rey, Vegacerneja y Riaño. Todos ellos fueron demolidos a excepción de cinco de sus monumentos, que fueron trasladados al “Nuevo Riaño”: la ermita de Quintanilla, las iglesias de Pedrosa del Rey y las Escuelas e Iglesia Burón, todas ellas se llevaron piedra a piedra al nuevo emplazamiento de Riaño situado por encima de la cota del agua del pantano.

El proceso de construcción del pantano dio lugar a numerosas movilizaciones populares y enfrentamientos con las fuerzas del orden durante meses. Cuando se pensaba que finalmente el pantano nunca se iba a inundar. El 31 de diciembre de 1987 se da la orden de abrir las compuertas para llenar el embalse. Algo que no fue fortuito, ya que al día siguiente entraba en vigor una nueva directiva europea que prohibía la construcción de embalses como el de Riaño por motivos medioambientales. De hecho, si el embalse no hubiera estado operativo ese día, el Gobierno hubiera estado obligado a reconstruir todas las casas y pueblos derribados y a restaurar el entorno a su estado anterior.

Una injusticia que propició que las aguas provenientes de los ríos Esla y Yuso destruyera la esencia de los pueblos de esta comarca pero no pudo borrar la belleza de su paisaje, los llamados hoy en día como los “fiordos leoneses”. Más aún hay que indicar que las promesas que hubo de compensar a los vecinos ayudándoles con el desarrollo rural de la región nunca se llevaron a cabo, lo que obligo a muchos irse de la zona o a cambiar de sector, a medida que el turismo del pantano iba propiciando la demanda de empresas de turismo de naturaleza y tiempo libre.

Así que en tu visita a Riaño, disfruta de la belleza del lugar pero ten sensibilidad sobre su historia.

Tras este inciso vayamos a empezar a descubrir todo el encanto de Riaño.

Plaza de Cimadevilla

Como siempre empezamos nuestro recorrido desde la plaza principal, y esta no es otra que la Plaza de Cimadevilla. Aquí además de las vistas al pantano, encontramos varios monumentos interesantes.

El primero que te llamará la atención es este típico hórreo leonés de planta rectangular y tejado a dos aguas, apoyado en cuatro pilares. Dos son los hórreos que se pudieron salvar (se estima que había más de 80 en el valle), y este es uno de ellos.

Junto al él, verás varios objetos tradiciones, un potro de herrar, un chozo pastoril del tipo de “horma o terruca” y por último, la campana concejil, que se utilizaba para llamar a la gente del pueblo a concejo. También encontramos la silueta hechas en acero y pintados en negro de una cabra montés y un lobo, con el fin de recordar la fauna salvaje de Riaño.

Seguimos con la iglesia de Santa Águeda, del siglo XVI y en estilo románico, fue la antigua iglesia de San Martín de la localidad de Pedrosa del Rey, trasladada piedra por piedra cuando se construyó el pantano de Riaño.

Junto a la iglesia se halla el Museo Etnográfico, aunque hayas visitado muchos museos de este tipo, te recomiendo que lo visites, ya que es uno de los museos más extensos y más bonitos que he visto, y museos etnográficos he visto muchos. Aquí encontrarás cientos de objetos donados y cedidos por los vecinos que pudieron recuperar de sus casas o encontrados por el valle, como una colección de Estelas Funerarias Medievales. Además de muchas recreaciones de la vida de antaño.

El Columpio más grande de España

Continuamos nuestro recorrido y no te vamos a dejar lo mejor para el final. Así que nos vamos a descubrir en el Alto del Valcayo, este columpio gigante que nos ofrece unas vistas panorámicas impresionantes, colgado a 8 metros de altura sobre una altura de 1.200 metros de altitud.

Para llegar al columpio debes ir en coche hasta el cementerio municipal (así que si te caes del columpio no tendrán que enterrarte), donde hay un parking. Una vez aparques, ya lo verás, no tiene pérdida solo tienes que ascender el sendero señalizado que sube la montaña situado a unos metros. Lo mejor es que desde abajo verás cuanta gente hay haciendo cola para decidir si te merece la pena esperar o volver más tarde.

Antes que me escribas un comentario de que en Lario hay otro, pues sí, en el pueblo de Lario encontramos otro columpio de 9 metros adaptado para sentarse varias personas, así que si tienes tiempo, darte también una vuelta por el otro.

Montado en él, tendrás unas vistas espectaculares del embalse, y parecerá que te estás columpiando enganchado entre las montañas, como en la cabecera de la serie de dibujos Heidi, ¿te acuerdas del columpio en los Alpes? Pues aquí también tienen su particular personaje de nombre “Jeidi”, obra del ilustrador leonés Carlos Puerta Reguera (TitoCÁ), una Heidi montañesa prima de la otra, y que tiene por mascota un perro de raza carea leonés, que se llama Chitu. Así que no te vayas del columpio sin hacerte una foto con este simpático personaje.

Excursión en barco por los fiordos leoneses

Continuamos nuestro viaje, y llega el momento de descubrir la belleza de los paisajes de Riaño haciendo un paseo en barco. El catamarán se coge en el Puerto Deportivo de Riaño, cuando mínimamente se alcancen las 15 personas. El barco es accesible para sillas de ruedas y se admiten mascotas (que muchos me preguntan).

Una vez embarcados atravesarás el viaducto, y podrás ver la cadena montañosa que rodea el pueblo de Riaño, y el Pico de Yordas, el macizo montañoso más emblemático de la comarca, con casi 2.000 metros de altura.

Durante el recorrido el capitán podrá un video explicativo del entorno y la historia del pantano. Además invitará a los viajeros a que vayan a la parte de atrás para poder hacer fotos al paisaje.

A medida que vamos avanzando podrás descubrir porque se le conoce como los “Fiordos Leoneses”, ya que nada tienen que envidiar a los del país escandinavo. Y poco más, después de unas vueltas por el pantano, se habrá pasado la hora del trayecto y volverás al puerto pero no si antes llevarte unas galletas de mantequilla de recuerdo de tu viaje. Te aseguro que no habrá comido unas galletas iguales.

El banco más bonito de León

Continuamos hasta otro de los lugares emblemáticos de Riaño, el conocido como “el banco más bonito de León”. El banco fue instalado hace algunos años con el objetivo de impulsar el turismo en la región. Dicho y hecho, ya que son miles los viajeros que vienen a sentarse cada día en este banco y el de más gente (ING ha perdido una oportunidad estupenda de promocionarlo).

Así que siéntate de la forma que más te guste y disfruta de las de los picos Gilbo, Yordas y Las Pintas, del Embalse de Riaño y de sus alrededores.

Aprovechando la fama del banco, la localidad de Burón ha construido otro banco de madera de dimensiones gigantescas (para que te sientas como un hobbit) con unas vistas privilegiadas del pantano y sus montañas.

Pero no te vayas todavía, ya que por debajo del banco, bajando por unas escaleras encontraras las letras blancas de acero con el nombre de Riaño. Estas letras gigantes, son apodadas como Riaño Sign (haciendo un guiño a las famosas Hollywood Sign), así que no puede faltar hacerte la foto con los amigos detrás de cada una de las letras de Riaño para llevarte un buen recuerdo de la visita, y así aunque no puedas ir a Hollywood, podrás decir que estuviste en Riaño.

Ermita de Nuestra Señora del Rosario

Si movernos mucho, junto a las letras y el banco se encuentra la Ermita de Nuestra Señora del Rosario. Otro de los templos traídos al “nuevo Riaño”, y que originalmente se encontraba en el pueblo de La Puerta. El edificio original se levantó entre los siglos XIII y XIV. En el ábside conserva pinturas medievales, que fueron descubiertas durante su traslado. Lo único malo es que tiene un horario bastante reducido y no pudimos verla por dentro.

Junto a la iglesia se encuentra el segundo de los hórreos de Riaño (procedente de Salio) y un campanario moderno, El Silencio de las Campanas, un monumento con las campanas de las iglesias de los pueblos que formaban el antiguo Valle de Riaño.

Finalmente desde aquí tienes el Paseo del Recuerdo, una senda peatonal que une la Ermita con el centro del pueblo, y que mediante paneles informativos cuenta la historia de Riaño y del resto de pueblos sumergidos.

No te lo he dicho, pero date una vuelta por el pueblo, ya que tiene unas cuantas casas muy chulas, y algunas están decoradas con bicicletas y macetas de esas que gustan tanto a los “instagramer”.

Miradores a los Picos de Europa

Riaño cuenta con varios miradores, así que te vamos a mencionar dos de ello, uno es el Mirador Valcayo, que está muy cerca del columpio de Riaño. Así que no hace falta que te diga más.

El otro, es el mirador de Piedrashitas o al mirador del Collado de Llesba. Para llegar aquí tendrás que ascendemos por la carretera N-625 que une Riaño con el Puerto del Pontón, a continuación desviarte por la LE-2711 en dirección a Posada de Valdeón. Antes de alcanzar el pueblo en el Puerto de Panderrueda verás un amplio aparcamiento y un área recreativa.

Una vez aparques el coche hay que seguir el sendero al mirador. Para ello, atravesarás el área recreativa y cogerás el camino forestal. No tiene pérdida, solo hay una bifurcación en todo el camino y tienes que seguir el ramal de la derecha para llegar hasta la atalaya de Piedrashistas que está a tan sólo 300 m del Puerto de Panderrueda.

El paseo hasta el mirador es corto y agradable a través de un hayedo. Una vez en el mirador tendrás unas vistas privilegiadas a las cumbres más importantes de Picos de Europa: Los Moledizos, Torre Bermeja (2.393 m), las Torres de Arestas (2.136 m), Torre Cerredo (2.638 m), Peñalba y Torre del Friero (2.445 m). Así que ya lo tienes, una ruta que lo tiene todo: gratis, corta y buenas vistas.

Disfrutar de su gastronomía

Para terminar como no todo va a ser dar vueltas por Riaño, pues toca descubrir su gastronomía. Riaño y su comarca son conocidos por sus carnes de ternera de la montaña oriental leonesa, aquí encontraras platos con cecina, lomo, chuletones, cachopos y carne de caza. Tanto en Riaño como en los alrededores hay restaurantes con comida excelente y a un precio realmente bueno. Nosotros comimos en el Parrilla El Molino (Calle Resejo, 10) y la comida fue estupenda desde la parrilla, los cachopos, las croquetas hasta los postres caseros, no olvides pedir la tarde de tres leches.

Y aquí termina nuestro viaje por Riaño, ya sabes si quiere pasar unos días por la provincia de León y conocer los paisajes de Riaño reserva tu hotel u hostal desde aquí, nos ayudarás a mantener el blog.

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