Hoy nos acercamos a la provincia de Zamora, en la comarca de Tierra del Pan, para mostrarte que ver en Toro. Un curioso nombre para una comarca bañada por el Duero y conocida por sus grandes vinos.
Nos encontramos en un lugar estratégico, que ha sido escenario de continuas guerras entre moros y cristianos. Cuya época ha dejado su seña de identidad en el casco histórico, en monumentos como la Colegiata de Santa. María la Mayor, su Castillo o el Monasterio del Sancti Spiritus, entre otros.
Así que te proponemos una serie de propuestas para tu visita a Toro. Tanto si eres aficionado a los vinos tintos, como si buscas otras propuestas diferentes.
¿Cómo llegar a Toro?
- En coche
Para acercarnos a Toro debemos coger la N-122 desde Zamora.
- En transporte público
Si optamos por el transporte público, podemos ir en autobús desde Madrid o Zamora.
¿Qué ver en Toro?
1Torre o Arco del Reloj
Entrando al casco antiguo de Toro, los primero que veremos es la Torre del Reloj. Uno de los pocos elementos que se conservan de la antigua muralla medieval de Toro.
Se trata de una torre que se alza por encima de la Puerta del Mercado. Uno de los accesos del primer recinto amurallado.
Según cuentan la leyenda como en Toro no abunda el agua. Decidieron usar para la argamasa de su estructura vino en vez de agua, y es por eso que todavía sigue en pie.
Fray Diego de Deza nació en Toro en 1443, gran amigo de Cristóbal Colón, llegó a ser obispo de Zamora. Como buen toresano y conocedor de su vino, fue quien puso el nombre de “La Pinta” a una de las tres carabelas, haciendo referencia a una medida de vino de la época.
Además, el vino que viajaba en las bodegas era toresano, por lo se puede afirmar que el primer vino que llegó a América era vino de Toro.
2Palacio Condes de Requena, el edificio más bonito que ver en Toro
Toro tiene numerosos palacios pero que solo se pueden visitar dos: el Palacio Marqueses de Castrillo que actualmente es la casa de cultura y el Palacio Condes de Requena (siglo XV), que es un palacio gótico construido en piedra (un material no muy abundante en Toro) y fue residencia de los Condes de Requena.
Aquí hasta hace unos años se encontraba la sede de la Denominación de Origen del vino de Toro, pero actualmente alberga diferentes organismos municipales y de la diputación provincial. La entrada es gratuita.
3Callejear por las calles con nombres divertidos
Lo mejor para conocer la ciudad de Toro es callejear por las calles del casco antiguo. Aquí encontrarás multitud de calles con nombres muy originales.
Entre ellas te podemos contar la calle Salsipuedes, que es una calle muy estrecha. La calle rejadorada por los Reyes Católicos, que pusieron en uno de los palacios una reja de oro. En recuerdo a Antona García partidaria de la reina Isabel y que fue ajusticiada en la propia reja de su casa.
La calle abrazamozas o corredera, que va desde la puerta del reloj hasta puerta de corredera y que se encuentra llena de tiendas, donde puedes hacer tus compras de productos locales como vino, quesos y embutidos,entre otros.
La calle Miraflores, cuyo nombre le viene porque daba al campo. O la calle de la buena guía, en honor a Bartolomé. Un pastor que guio a las tropas de los Reyes Católicos para entrar por sorpresa a la ciudad ocupada por los partidarios de Juana la Beltraneja. En recompensa, los Reyes Católicos, le dieron el nombre de “la buena guía” a la calle en la que vivía.
Estos nombres tan curiosos surgieron porque se los ponían los propios vecinos, y más adelante se empezaron a denominar como los gremios que habitaban en ellas. Así también existe la calle labradores o Zapateros, además de los nombres de Reyes o Santos más habituales.
4Encontrar la mosca en los murales de arte urbano
Como en muchas otras ciudades, Toro también cuenta con su propia ruta de arte urbano. Surge del proyecto cultural Toro arte Urbano (TAU) en el que participan varios artistas coordinados por el toresano Carlos Adeva. El proyecto tiene como fin embellecer las calles y dotar de contenido artístico los solares y fachadas en desuso del casco urbano de Toro, convirtiéndolo en un museo al aire libre.
En un guiño a la más famosa obra de arte de la ciudad. Todos los artistas han incorporado una mosca a sus murales como homenaje al cuadro de la Virgen de la Mosca. ¿Te animas a hacer la ruta y ver cuantas moscas encuentras?
5Teatro Latorre
Siguiendo por el casco antiguo, nos vamos al otro extremo hasta la plaza de San Francisco. Aquí encontramos el Teatro Latorre. Fundado como teatro beneficio para la iglesia de San Francisco. Tras la Desamortización pasó a manos privadas para convertirse en un Cine. Hasta que justo “in extremis” el ayuntamiento se hace con él, cuando los dueños estaban a punto de derribarlo para hacer viviendas (muy típico de España).
Es de estilo isabelino y está dedicado al actor toresano Carlos Latorre. Forma junto con la plaza de toros, un conjunto de ocio con características relevantes de la arquitectura popular española. En el, es donde se representas las actuaciones y conciertos más relevantes de Toro.
6Plaza de Toros
Además del Teatro en la misma parcela que formaba parte de un monasterio anterior. Se construyó una Plaza de Toros (también con fines benéficos), que por su antigüedad forma parte de la lista de las plazas de toros más antiguos de España (el tercero en Castilla y León).
Aunque no te gusten los toros, como edificio es una obra de arte, ya que siguió el modelo de los Corrales de Comedia de la época para su construcción.
7Colegiata de Santa María La Mayor, el templo más bonito que ver en Toro
Llegamos al monumento más emblemático que ver en Toro. La Colegiata de Santa María la Mayor (siglo XII) es una joya del románico zamorano. Su construcción se llevó a cabo desde el último tercio del siglo XII en tiempos del reinado de Fernando II de León, hasta bien entrado el XIII.
Posee tres naves y crucero rematado por un cimborrio. La portada norte de la Colegiata nos muestra al Cristo en Majestad junto a la Virgen, San Juan y los 24 ancianos de la Apocalipsis, representando el Juicio Final. La portada sur es más sencilla.
En su interior encontramos un tesoro medieval, el Pórtico de la Majestad. Una de las pocas portadas de la Edad Media que aún conserva su pintura policromada original, compuesta por 160 esculturas esculpidas en piedra.
Uno de las estructuras que más llama la atención es su cimborrio. Como dato curioso sólo hay cuatro iglesias en España que posee este tipo de torres, ¿Sabes cuáles son? No te dejaremos con las dudas las tienes en Zamora, Salamanca, Plasencia y aquí en Toro.
Más información
- Horario:
- Verano: Martes a domingo de 10:30 a 14:00 y de 17:00 a 19:30
- Invierno: Martes a domingo: de 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 18:30
- Precio: 4 € con audioguía / 3 € reducida. Bono sacro (5 monumentos): 6 €
8Conocer el cuadro de la Virgen de la Mosca
El museo de la Colegiata, ubicado en la sacristía. Conserva importantes obras de arte, como un calvario de marfil y carey de escuela italiana o un relieve de alabastro que representa la adoración de los Reyes Magos.
Erik el Belga fue uno de los ladrones de arte más famosos del mundo. Hasta su retirada robó unas 6.000 obras de arte hasta que en 1982 fue arrestado, y colaboró con las autoridades para la recuperación de muchas de las piezas a cambio de su libertad.
Cinco de los óleos que sustrajo de la Colegiata volvieron a su hogar. Aunque este no fue el único robo de la Colegiata. Ya que que en 1890 unos ladrones se llevaron varias piezas de orfebrería, entre ella una custodia de plata del siglo XVI, que fue pasando por subastas hasta llegar Victoria & Albert Museum de Londrés. La casualidad fue que un historiador toresano se encontrara en el museo estudiando la pieza, y que reconociera su procedencia.
En cuanto a pintura, sobresale la excelente tabla flamenca de la Virgen de la Mosca, del círculo de Jan Gossaert.
Su nombre se debe a la mosca que aparece posada en el manto de la Virgen. Este detalle no fue obra del pintor. Era frecuente que para impedir que algún insecto se posara sobre el cuadro con pintura fresca, se encargara a alguno de los ayudantes haciendo las veces de «espantamoscas». Y seguramente el ayudante por cuenta, decidiera dejar esta marca para creerse más listo que el maestro. Además también curiosa es la presencia de una rubia y bella joven sentada al lado de la Virgen, que es una imagen de la Reina Isabel I de Castilla.
9Paseo del Espolón, las mejores vistas que ver en Toro
Tras la visita a la Colegiata no olvides dar la vuelta al templo para acercarte hasta el Espolón. Este paseo tiene una de las dos mejores vistas que puedes ver en Toro. Desde aquí tienes un magnífico mirador al rio Duero y la vega de Toro donde podrás contemplar el puente romano.
10Alcázar de Toro
El Alcázar (siglo X) se construyó para completar las defensas de la ciudad. A lo largo de su historia ha sido escenario de numerosos hechos como: la coronación del rey Fernando III el Santo, la matanza de nobles ordenada por el rey Pedro El Cruel o la última residencia de Juana la Beltraneja; antes de perder la Guerra de Sucesión Castellana en la Batalla de Toro. En la actualidad el Alcázar de Toro alberga dependencias municipales, por lo que se encuentra cerrado al publico.
11Verraco Celtibérico, uno de los principales monumentos que ver en Toro
Junto al Alcázar se encuentra este monolito de piedra que dio nombre a la ciudad. Se trata de una escultura en piedra representando un toro, atribuida a la tribu prerromana de los vacceos. Antiguamente estaba situado en una de la entrada de Toro, pero hace unos años se trasladó a esta ubicación.
12Las iglesias de Toro
Una vez recorrido el casco antiguo, merece la pena visitar algunas de sus iglesias, todas ellas de estilo románico-mudéjar, por lo que son una obra de arte.
Lo mejor para visitarlo es conseguir el bono conjunto que puedes adquirir en cualquiera de ellas o en la Colegiata. Los templos que lo forman son: San Julián de los Caballeros (siglo XVI), San Lorenzo el Real (XII), San Salvador de los Caballeros (siglo XIII) y San Sebastián de los Caballero (siglo XIII).
13Puertas de la ciudad
La ciudad de Toro contó con su propio recinto amurallado, del que poco queda salvo encajado en los muros de alguna de sus casas.
Lo que sí se mantiene es varias de las puertas de la ciudad como la puerta del mercado, el arco del Postigo, la puerta de Santa Catalina y la puerta de Corredera, que fue abierta en el tercer recinto amurallado y construida en 1602 en honor de Felipe III.
14Monasterio de Sancti Spiritus El Real, visita obligada que ver en Toro
Antes de llegar al monasterio, en la Plaza de la Magdalena, existe un mirador desde donde hay una vista espectacular de la ciudad.
Desde esta plaza siguiendo la Calle del Canto se lleva al Monasterio del Sancti Spiritus y a la Ermita de la Virgen del Canto (patrona de la ciudad).
Este monasterio fue fundado en 1316 por Doña Teresa Gil.
En su interior se puede hacer una visita guiada por su colección de sargas policromadas del siglo XVI, ver el sepulcro de alabastro de Beatriz de Portugal (reina consorte de Castilla y León), y las dependencias del monasterio.
Una visita muy recomendada que se realiza cada hora. Además las monjas de clausuran tienes pastas por si nos queremos llevar alguna.
14Por la ruta del vino de Toro, bodegas tradicionales del casco antiguo
Tras la visita a la ciudad, no nos podemos ir sin recorrer algunos de las bodegas y establecimientos que forman parte de la Ruta del Vino de Toro. Nada mejor que empezar por las bodegas más tradicionales. Ya que los toresanos se han dedicado desde la antigüedad a la elaboración y comercialización del vino, y de ello la muestra más palpable que nos ha dejado son las bodegas tradicionales e históricas. Su construcción se remontó a la Edad Media y finalizó a principios del siglo XX.
En 2005, tras siglos de abandono el Instituto Español de Patrimonio pone en marcha un proyecto de conservación de las bodegas tradicionales de Toro.
Se eligieron 5 bodegas de titularidad pública de Toro que eran: las del Ayuntamiento, palacio de los Condes de Requena, palacio de Valparaíso, Cámara Agraria y antiguo Hospital.
Gracias a ello hoy podemos hacer una visita guiada dos de ellas: la bodega del palacio Condes de Requena y la bodega de la Cámara Agraria. Las cuales se pueden hacer desde la Oficina de Turismo de Toro.
Seguro que conoce qué es la Filoxera y como se cargó la mayoría de los cultivos de vid de Europa. Pues esto no ocurrió con las viñas de Toro. Si te fijas en el terreno donde se cultiva la vid en Toro, son terreno que tienen muchas piedras.
Históricamente los agricultores dejaban las piedras porque retenían el calor por el día así en las noches de invierno se mantenía la temperatura y no llegaba a heladas que podían matar a la planta. Esta forma de proceder con la llegada de la Filoxera, que se dedicaba a hacer túneles bajo el terreno hasta secar las raíces de la planta, no podía trabajar con tantas piedras.
Así que por ese motivo es que en Toro haya todavía muchas cepas que hayan sobrevivido a este mal.
La bodega de Antonio Velasco e Hijos
Fuera de las bodegas de titularidad pública, también merece la pena la visita a la bodega de Antonio Velasco e Hijos. Una de las pocas bodegas toresanas que aún conservan la estructura de las bodegas tradicionales. Situada en la calle Corredera 23, fue excavada en el siglo XVII en el subsuelo de una casa tradicional labriega. Y hasta hace unas décadas todavía se fermentaba el vino en ella.
La visita a la bodega, comienza en el antiguo lagar de prensado, por el que seguimos el camino del mosto por gravedad hasta el interior de la bodega.
Luego, atravesamos el patio, donde se conservan las vineras y lagaretas. Tras bajar a la bodega por sus empinadas escaleras a unos 12 metros de profundidad. Veremos las grandes cubas tradicionales de elaboración de unos 3.000 litros, así como una antigua prensa y también las «zarceras», por las que se arrojaba el vino (su nombre se debe a las zarzas que se metían por el conducto que servían para despalillar la uva en su caída, al quedar enganchadas en los pinchos de la zarza) y algún que otro pellejo y aperos.
Ya subiendo de nuevo, queda pasar a la sala de catas para degustar sus vinos ecológicos. Terminando el recorrido en la tienda, bien surtida de los vinos propios de la bodega y también de otros de la D.O. Toro, así como otros productos típicos de la tierra.
15Museo del Queso Chillón, una experiencia única que ver en Toro
A la salida de la ciudad se encuentra la tienda-museo de Quesos Chillón (Carretera de Tordesillas, 11), fruto de una familia que va por la cuatro generación de queseros desde 1890.
La visita guiada por el museo nos relata de la mano de uno de los dueños la historia de esta familia de emprendedores, los secretos de la elaboración del queso, el trueque por corcho o por conservas de pescado, la profesionalización del negocio o la innovación en la creación de nuevos productos (tiene patentado el queso de leche cruda de oveja al vino tinto, entre otros).
El espacio cuenta también con una sala de degustación, donde no puedes dejar de probar la emulsión Chillón picante y Chillón con miel (también patentadas), así como los quesos de oveja con pimentón de la Vera y, especialmente, su queso añejo Teodolindo.
Y como no, llevarte alguno de sus quesos de su tienda (e incluso tienen su propio vino), donde se venden a un precio más bajo que en el supermercado y tiendas gourmet de la zona.
Más información:
- Horario: de Lunes a Viernes de 07:30 a 14:30 y de 16:00 a 19:00. Sábado de 07:30 a 14:30.
- Precio: 5 € visita general
16Museo del Vino Pago del Rey, el más famoso que ver en Toro
Uno de los referentes dentro de la Ruta del Vino de Toro se encuentra en la cercana localidad de Morales de Toro. En este caso el Museo del Vino Pagos del Rey (Avenida de los Comuneros, 90).
Más allá de la elaboración, la visita se centra en la cultura del vino en todas sus vertientes desde la gastronomía, el arte, la literatura o la música.
Se levanta sobre la antigua cooperativa del pueblo. Un edificio de 1964 con un singular sistema de cubierta que se ha mantenido como un elemento característico. Y una planta baja, que conserva los 28 depósitos de vinificación originales.
Sus diferentes salas albergan piezas, reproducciones, audiovisuales y pantallas digitales que permiten una interacción directa. En el exterior tienen 2.000 m2 de jardín, donde se encuentran las piezas de mayor tamaño como camiones, prensas, fuentes,…
Para continuar en la sala de crianza, que contiene el parque de barricas más grande de toda la D.O. Toro, final del recorrido antes de catar los vinos de la bodega Pagos del Rey y degustar alguna tapa de productos típicos de Zamora.
Más información:
- Horario: De martes a sábado: de 10:30 a 18:30. Domingos: de 10:30 a 15:00.
- Precio: visita guiada 8 € / visita libre 5 €. Entrada gratuita para menores de 12 años acompañados.
17El Barrio de bodegas de Sanzoles
Siguiendo los caminos de la ruta del vino de Toro, llegamos a Sanzoles. Este pueblo es conocido por celebrar la fiesta conocida como El Zangarrón de San Zoilo, los días 25 y 26 de diciembre, el mártir cordobés del siglo IV que da nombre a la localidad.
Sanzoles también es conocido por barrio de bodegas excavadas bajo tierra. Aquí se encuentra la bodega Finca Volvoreta. (Volvoreta significa en gallego y portugués mariposa), un proyecto personal y libre de la joven enóloga María Alfonso. Cuyos vinos han sido los primeros en ser certificados como ecológicos en Castilla y León.
Su seña de identidad comienza en sus viñas, situadas en una de las laderas del pueblo, en uno de los terrenos más altas de la DO Toro.
Aquí María practica la enología biodinámica, donde a diferencia del cultivo tradicional de vides, se entremezclan otros cultivos como el tomillo, siempreviva (una planta que huele a curry) o lavanda. Generando un ecosistema de flora y fauna alrededor de sus 5 parcelas. Y donde incluso, entierra las tinajas en el viñedo para experimentar con sus vinos.
Visita a la bodega
Tras la visita a las viñas, continua en la casa familiar, donde se encuentra su bodega subterránea. Aquí duermen las tinajas de barro en las que se elaboran algunos de sus vinos, como L’Amphore.
Antiguamente los vinos se fermentaban en tinajas de barro para favorecer el intercambio de oxigeno y mantener su temperatura (si has bebido alguna vez de un botijo sabrá lo que me refiero). No sería hasta que los franceses en Burdeos empiezan a utilizar la maceración en barrica de roble francés. Proceso que con la filoxera fue traída a España, convirtiendo en el proceso por antonomasia en el vinos de todo el mundo. Ya que además de oxigenar los vinos pasaban aromas de la madera. Así que un vino en tinaja, lo que le diferencia es que carece de esos aromas tostados, canela y especias que le transmite la barrica.
Es en el propio salón donde se realiza las catas de sus vinos, y sus otras vertientes, Ya que también fabrica chocolates con vino, mermeladas, zumos y perfumes. Sin duda una experiencia diferente y muy familiar en torno al vino.
18Fariña, una bodega marcada por su nombre
Fariña es una de esas bodegas que no ha tenido suerte a la hora de escoger su nombre. Inicialmente se llamaba Porto. Pero con la creación de los vinos de Oporto fue obligado a cambiar su nombre, pasando a elegir el apellido de su fundador. Sin saber que poco después este apellido sería conocido por el del famoso narco y por la serie de Netflix.
Fue fundada en 1942 por Salvador Fariña. Cuando deciden dejar su pueblo natal para trasladarse a la localidad de Casaseca de las Chanas, a 30 km de Toro, convencido por un amigo con el que hizo la mili.
Aquí compran una casa, un pequeño terreno y vacas para vivir. Además en la misma casa empieza a elaborar vinos ayudado de un vecino que sabía mucho de ello. Con los primeros frutos, empieza a llevarlos a los pueblos de la zona para venderlo.
Pasa el tiempo y su hijo Manuel decide estudiar enología así que se va a Requena, lo que le abre la mente, y a su vuelta convence a su padre para comprar más terrenos y ampliar el negocio familiar.
Manuel se convertirá en el impulsor de la Denominación de Origen Toro y el primer presidente de su Consejo Regulador. En el que impulsó cambio como adelantar la vendimia y con ello bajar el grado de sus vinos. Así como quitar otros estigmas que tenía de los vinos de Toro.
Propuesta enoturística
Su nueva bodega a las afueras de Toro (Ctra. Tordesillas, km 32) es una bodega de arquitectura tradicional y rodeada de viñas viejas. Donde pudimos aprender sobre su historia y proceso de elaboración con Manuel, la tercera generación de Fariñas. Fruto de el espíritu emprendedor de la familia ha creado un espacio que aúna arte, gastronomía y vinos.
Una de las muchas ideas que se le ha ocurrido para dar a conocer su marca, ha sido cuando en 1995 empiezan por encargo de un cliente holandés a elaborar su vino Primero, el más temprano de la añada. Durante 10 años, la bodega encargó la etiqueta a un artista. Y en 2006, comenzó a organizarse un Concurso Nacional de Pintura, en el que participan artistas de toda España, y cuya pieza ganadora viste la botella de Primero cada año.
Su propuesta enoturística continúa con la puesta en marcha de un museo, que incluye desde aperos y elementos empleados para la elaboración del vino hasta los cuadro participantes del certamen de pintura. Además de poder realizar comidas en la bodega, cuyo plato estrella en la fuente de costilla con patatas, receta secreta de la matriarca.
19Bodega Cyan, una de las más importantes que ver en Toro
La bodega Cyan forma parte de la familia Matarromera desde mayo de 2007. Grupo que tiene bodegas en la denominaciones de Rueda, Cigales, Ribera y Toro. Está enclavada en el extremo occidental de la Denominación de Origen Toro, en Valdefinjas, a tan solo 12 km de Toro. En un paraje único, rodeada de viñedos centenarios y coronando un cerro con unas magníficas vistas de la comarca.
El edificio de la bodega tiene el aspecto de un Chateau. En el que los viñedos giran alrededor de las tres naves que lo componen. Una estructura que se integra perfectamente con el entorno de los viñedos, olivares y pinos.
El espacio se divide en tres naves: la zona social donde se hace las catas, de elaboración y de crianza, buscando la funcionalidad de la instalación.
Los vinos de Toro durante la Edad Media tenían privilegios reales. Lo que les permitía venderse de forma exclusiva en ciertos pueblos y ciudades.
Esto se debe a que decían que eran tan densos que se podía beber con cuchillo y tenedor. Lo que permitía que fueran transportados durante día sin que se estropearan. Es por eso, que muy probable que fuera el vino que se llevara en el primer viaje de Cristóbal Colón a América.
20Bodega Rodríguez y Sanzo, una visita diferente
Después de visitar tantas bodegas y catar tantos vinos terminamos con una visita diferente. La que nos propone la bodega Rodríguez y Sanzo, iniciativa de Javier Rodríguez y María Sanz. Los cuales con su espíritu inconformista se atreve con todo. Desde un blanco de crianza en velo de flor al tinto ‘Whisba’ con un curioso envejecimiento en barricas que criaron Whisky.
Aquí desde hace poco realizan una experiencia enoturística diferente. Una visita teatralizada por su bodega en Toro, donde un pícaro nos va contando su vida. Desde que fue internado en el orfanato del antiguo monasterio (la bodega se encuentra en la ruinas de un antiguo monasterio). Pasando por sus peripecias a similitud del Lazarillo de Tormes, cuyo desenlace se relacionan con las diferentes barricas de la bodega.
Una visita a la luz de las velas que terminará con la cata de sus vinos y embutidos de la zona. Una experiencia única y diferente para una noche en Toro.
Más información sobre que ver en Toro
Turismo de Toro: https://www.turismotoro.com
Dónde comer en Toro
Para comer en la ciudad de Toro te dejamos la siguiente propuesta.
El restaurante Doña Negra (calle Odreros, 10), se sitúa en pleno centro de la ciudad y está regentado por el matrimonio formado por los argentinos César y Eliana. Poco a poco se ha convertido en uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Te recomiendo que reserves previamente si no quieres quedarte con las ganas.
El complejo enoturístico Bodega Latarce (Carretera Medina de Rioseco, 1). Espacio que abrió en 2019 y que incluye bodega de elaboración y un moderno y amplio restaurante. Además, cuentan con un gastrobar donde se pueden tomar vinos, vermouth o licores acompañados de propuestas gastronómicas más informales y un agradable jardín entre viñedos. Sus platos estrellas son el bacalao y el cordero.
No puedes perderte probar la paletilla de cordero con patatas panaderas y ensalada y de postre su tarta de queso, simplemente espectacular.
El restaurante Castilla (Pl. Bollos de Hito, s/n), si busca un restaurante que se sale en los platos típicos locales, como el rabo de toro o el arroz a la zamorana. Este es tu lugar. Una cocina que fusiona la gastronomía local con la japonesa, como la tempura, el magreb de pato o las gyozas.
Y terminamos con el restaurante Lagarona Fuego y Brasas (Ctra Toro-Salamanca km 5). Es el espacio gastronómico de la bodega la Piedra. Un restaurante donde el fuego es protagonistas con pescados y carnes a la brasa, además de los arroces zamoranos y de bogavante.
Dónde dormir en Toro
Para dormir en Toro te lo voy a poner fácil, tienes el HOTEL JUAN II. Ubicado en la plaza del espolón con unas vistas magnificas de la Vega de Toro.
Y si lo que prefieres es un lugar con mucho encanto, puedes echar un vistazo al PALACIO REJADORADA, que fue la casa de los Monroy.
Si quieres disfrutar de la tranquilidad de Toro, de su ruta de tapas y las magníficas vistas del Duero. A que espera te mostramos la lista de alojamientos de la zona para que puedas organizar tú visita:
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Este viaje se ha realizado gracias a la colaboración del Patronato de Turismo de la Diputación de Zamora con la Ruta del Vino de Toro.
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