Hoy nos adentramos por unos de los parajes menos conocidos de la provincia de Albacete, El Estrecho del Hocino. Este espectacular entorno discurre entre las poblaciones de Salobre y Reolid, donde el río Salobre ha excavado esta paisaje tan particular.
La ruta parte del pueblo de Salobre hasta el Balneario de Benito y el Balneario de la Esperanza pasando por el Estrecho del Hocino. La ruta completa nos llevará 12 kilómetros y la podemos hacer tanto andando como en bicicleta. Nosotros alquilamos una bicicleta en la empresa local Salobre Biciaventura, ya que no teníamos mucho tiempo para hacer la ruta.
Antes de empezar la ruta, os recomiendo que os deis una vuelta por el paseo fluvial de Salobre. Su precursor fue uno de los personajes más ilustres del pueblo, José Bono, natal de Salobre. Las aguas cristalinas del Salobre, los puentes, saltos de agua y antiguos molinos, le hacen uno de los rincones más bonitos de la población.
Salimos del pueblo por la avenida de la Constitución hacia Reolid por lo que era la antigua carretera. El primer tramos lo haremos por la actual CM-412, unos 750 metros, así que tendremos que tener cuidado ya que iremos por el arcén y es una carretera bastante transitada.
A la altura del campo de fútbol cogeremos la carretera A-25, que discurre a través del Estrecho del Hocino, y se encuentra cortada al tráfico. A la entrada podemos ver los paneles informativos con datos sobre la ruta y las características de la zona.
A medida que nos adentramos a través del Estrecho del Hocino, vemos el contraste entre dos terrenos diferentes. Salobre está en un valle de la Sierra de Alcaraz de naturaleza caliza y Reolid, que está junto al Hocino, es de naturaleza silícea.
Estos dos terrenos se mezclan dentro del desfiladero creando un monte isla o inselberg, unas formaciones geológicas curiosas y bastante espectaculares que podemos ver a gran escala en las Bardenas Reales formando cabezos o en forma de chimenea de hadas en la Capadocia (Turquía). Estos últimos también lo podemos ver aquí a menor escala, por si no te llega el dinero para ir a Turquía.
Pero aparte de sus características geológicas, el motivo por el que este paraje es una microrreserva protegida, es por su biodiversidad natural, entre la que destaca la planta coincya rupestris, que solo habita en esta región; junto a otros más habituales de la península: la cabra montés, la nutria y el águila real.
Tras atravesar el desfiladero, la carretera nos lleva en dirección a los balnearios. A pocos metros veremos el Cortijo del Hocino o también llamado del Duende, debido a que según las leyendas de la zona, este lugar se encuentra habitado por estos seres mágicos.
Al ser esta una zona geológicamente activa con diversidad de materiales, la energía interna provoca el enriquecimiento de las aguas subterráneas con distintos elementos que afloran en forma de manantiales en las proximidades de Reolid. Estas propiedades del agua han sido explotadas en forma de balnearios. El primero de los cuales es el balneario de Benito.
Cruzamos el puente sobre el río Angorrilla y tomamos a la derecha la ruta de Don Quijote dirección a la carretera general N-322. Llegamos a Reolid y allí encontramos indicaciones para ir al Balneario de la Esperanza.
Una vez en el balneario, tenemos dos opciones volver sobre nuestros paso, donde la mayor parte del recorrido es por zona sin tráfico de coches. O tomar la CM-412, la misma que cogimos desde Salobre al principio y que nos llevaría de nuevo al pueblo, pero claro está, yendo por el arcén y teniendo cuidado con los coches.
Más información
La ruta hasta el Balneario de la Esperanza tiene unos 6 km, por tanto si volvemos sobre nuestros pasos la ruta completa sería de 12 km. En cambio si la hacemos circular caminando por la CM-412, ahorraremos algunos kilómetros.
La ruta no tiene apenas dificultas por lo que podemos ir con niños y disfrutar del entorno y de la fauna.
Dónde dormir
Si quieres descubrir este curioso paraje o disfrutar de su balneario, aquí podéis reservar tu alojamiento:
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Voy todos los años, y siempre que puedo me paso a dar una vuelta al Estrecho. Más bien lo hago desde pequeño. Ahora que han cortado al tráfico esa zona por los desprendimientos de hace unos años, se puede pasar tranquilamente y ver las cabras y ciervos a pocos metros, a veces no se asustan. Es una maravilla de lugar, sobre todo en épocas no estivales, cuando la vegetación y el agua del río son más intentas.
Efectivamente, es un lugar muy poco conocido, estuve esta primavera y me pareció muy chulo y lleno de fauna. Yo tengo el canal de youtube Wild Spain y viajo por toda España dando a conocer nuestros espacios naturales, de todo tipo. Y ver la cabras montesas tan fácilmente y cómodamente es difícil de ver en España. Y pude grabar más fauna, como el águila real, la mejor grabación que tengo de esta impresionante rapaz. Suerte con este blog !
Muchas gracias por comentar, y gracias por lo de suerte pero ya llevamos 8 años con el blog