Guía para visitar el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel

El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel es uno de los Parques Nacionales más pequeños de España. Se encuentra en plena llanura manchega, formando un ecosistema singular y único, llamado tablas fluviales. Provocado por los desbordamientos de los ríos Guadiana y Cigüela, y favorecido por la poca pendiente del terreno en esta zona y al estar interconectadas las aguas de la superficie con las aguas subterráneas.

Las Tablas de Daimiel están estratégicamente situadas en las rutas migratorias de muchas especies de aves acuáticas, que las utilizan como zona de parada o de hibernación. Entre ellas se cuenta el somormujo lavanco, el zampullín común y el zampullín cuellinegro, garzas, garcillas, martinetes y todo tipo de anátidas ibéricas. A esto hay que añadir la numerosa flora acuática.

Aunque las Tablas lleva desde 1973 como Parque Nacional, no ha estado exento de peligro de desaparecer, en gran medida debido a que los dueños de las parcelas cercanas al parque extraían sin medida agua del Acuífero 23, una de las mayores bolsas de aguas subterránea de España y la principal arteria del parque.

Por suerte en los últimos años se han tomado medidas para proteger este ecosistema, tales como la adquisición del Estado de las fincas de regadío adyacentes. Que acompañado por las últimas lluvias han mejorado el nivel del agua del parque.

¿Cómo se llega al parque?

Para llegar al parque debemos ir en dirección a Ciudad Real, hasta la vecina localidad de Daimiel. Desde aquí parte una carretera asfaltada de unos 10 km que nos lleva directo al Centro de Visitantes.

En el Centro de Visitantes podremos encontrar información sobre los itinerarios, consejos, recomendaciones, estado del agua, estado de la fauna en el día de la visita,… El Centro está abierto todos los días del año de 9:00 a 19:00 en invierno y de 9:00 a 21:00 en verano.

¿Qué se puede ver en el parque?

Aunque el Parque lo forma unas 3.000 hectáreas de terreno entre Villarrubia de las Ojos y Daimiel, solo se puede visitar una pequeña parte.

El acceso al parque se realiza de forma gratuita y sin cupos máximos, a través de las tres rutas siguientes:

• Ruta de la Isla del Pan: Es el más conocido del parque, ya que permite recorrer de manera circular 2,5 Km (1 hora y media) sobre este laberinto de agua e islas mediante una red de pasarelas de madera. Además a la entrada encontramos la Laguna de Aclimatación, donde se puede observar una nutrida representación de anátidas.
• Ruta de la Laguna Permanente: Esta ruta de 1,5 Km (1 hora) nos acerca hasta la entrada del Guadiana, el trayecto nos conduce a dos observatorios, donde podremos observar la fauna que en esos momentos se encuentre en la denominada Laguna Permanente.
• Ruta de la Torre de Prado Ancho: Esta ruta de 4 Km (2 horas y media) nos conduce hacia la zona más al norte del parque. En el trayecto nos encontraremos con cuatro observatorios. Al final del recorrido, se encuentra una torre de dos plantas desde la que tenemos una estupenda panorámica de las Tablas. Hay que indicar que esta ruta suele encontrase seca desde el final de la primavera y hasta la llegada del invierno.

Además cuenta con una visita guiada (15 € persona, incluye prismáticos), mediante reserva previa, en la que un intérprete nos mostrará la fauna y flora del parque.

Consejos

Ya lo sabes todo para venir a disfrutar de las Tablas de Daimiel, pero antes debo dejarte claro unas cosas para que no te lleves una desilusión.

Aunque seguro que muchas veces has visto por la tele cientos de aves sobre las aguas de las Tablas de Daimiel, no quiere decir que cuando llegues allí sea igual. Tiene que quedarte claro que esto no es un zoo, no van a estar las aves esperando a que vayas por las pasarelas para verlas, probablemente no veas ninguna.

Las aves en el parque son libres (salvo las de la Laguna de Aclimatación) y en estado salvaje, así que lo normal es que huyan del hombre, y más cuando habrá cientos de personas paseando por las rutas haciendo ruido.

Por tanto la única manera de ver aves, es la misma que utilizarías en cualquier otro lugar. Coger unos prismáticos, situarte en una de las cabañas de observación, hacer poco ruido y tener mucha paciencia.

Por último como ya te dije al principio, muchas aves utilizan las Tablas como lugar de paso, por tanto la fecha en la que vayas en esencial para ver un tipo de aves o no ver ninguna. Y como podrás suponer no están permitidas las mascotas en el interior.

Este es el mejor consejo que te puedo dar para visitar las Tablas de Daimiel, y el que no me dieron cuando fui la primera vez.

>>En los alrededores

Centro del Agua

El Centro del Agua, ubicado en el antiguo Instituto Laboral de Daimiel, es el «Centro de Interpretación y documentación del Agua y los Humedales de Castilla la Mancha», por lo que es una visita imprescindible si queremos conocer más sobre esta región manchega. Aquí podremos aprender sobre el Parque Nacional de las Tablas, las aguas subterráneas y los humedales. También podremos visitar la recreación de una casa de pescadores, parte de la arquitectura popular vinculada a los habitantes de las tablas. Horario de martes a sábados de 10:00 a 14:00 y domingos de 11:30 a 14:00.

Motilla de Azuer

En los últimos años este yacimiento arqueológico se ha hecho conocido. Motilla de Azuer es un yacimiento prehistórico de la Edad de Bronce (2200-1300 a.C.). En el que sus habitantes construyeron, sobre un profundo pozo, varias líneas concéntricas de murallas y una torre de planta cuadrada para protegerlo.

Se encuentra dividido en dos partes, por un lado, un recinto interior fortificado formado por una serie de murallas concéntricas en torno a una torre central cuadrangular, que protegía un conjunto de estructuras donde se gestionaba y controlaba las actividades económicas del yacimiento. Y el exterior del núcleo fortificado donde se emplazaban las viviendas. Un diámetro de unos 50 metros, donde se han encontrado cabañas, hogares y fosas de desperdicio.

Molino de Molemocho

El Molino de Molemocho, se encuentra en la entrada del río Guadiana. Para llegar debemos tomar desde Daimiel la calle Manzanares (lo encontramos a unos cinco minutos). Este monumento es uno de los molinos harineros más antiguos de la zona (ya aparecía mencionado en la Relaciones Topográficas de Felipe II). Está reconstruido por completo, y podemos comprobar como era su funcionamiento, además de ver piezas de asentamientos romanos y utensilios de actividades comunes en la zona, como la pesca.

Daimiel

La localidad de Daimiel también merece una visita, la villa se asienta alrededor de su Plaza España (siglo XVI) con sus soportales y su olivo milenario, plantado por las tropas musulmanas de Tariq en el año 900. La iglesia de San Pedro (1542), el mercado de abastos, el edificio de viviendas de Miguel Fisac, el museo comarcal, son algunos de los lugares que no debemos perdernos en nuestra visita.

Esperamos que pronto visites las Tablas de Daimiel y nos cuentes que tal ha sido tu experiencia.

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