Review Hotel Westin Palace en Madrid

Hoy visitamos uno de los hoteles más lujosos de Madrid el Hotel Westin Palace. Tanto si te puedes permitir una estancia de lujo como si quieres darte un capricho, vamos a recorrer cada una de las estancias de este hotel centernario.

Este hotel fue levantado en un solar, que ocupaba el antiguo palacio de los duques de Medinaceli por el empresario George Marquet, aconsejado por Alfonso XIII. Se emplazó en la Carrera de San Jerónimo, con fachadas a la Plaza de Cánovas del Castillo y Plaza de las Cortes.

Cuando se inauguró en 1912, fue el hotel más grande de Europa. Entre los personajes ilustres que se hospedaron en el hotel, podemos citar: Madame Curie, el pintor Ignacio Zuloaga, Buster Keaton, Lorca, Buñuel, Dalí, Picasso y un largo etcétera.

Una vez en su interior nos llama la atención las 4 recepciones, lo que nos da a entender que el no hacer esperar a los clientes es una máxima aquí. La principal clientela del hotel son hombres de negocio o turistas de alto nivel adquisitivo, como podemos suponer.

Pasada la recepción, nos encontramos una sala que nos da acceso a las diferentes estancias del hotel. Por la escalera o el ascensor pasaríamos a las habitaciones y de frente tenemos el Museo Bar.

En este bar decorado al más puro estilo inglés, podemos contemplar las fotos y recuerdos de los diferentes personajes ilustres que estuvieron en el hotel, con un recuerdo especial a Ernest Hemingway que le dio fama internacional a sus dry-martinis en su novela “The Sun Also Rises”.

Pasamos a ver los diferentes salones del hotel, de un total de 20, algunos como salas de reuniones y otros preparados para bodas como el que os mostramos.

Pero lo que os preguntaréis es, ¿Cómo son las habitaciones?, pues se ha intentado mantener la estética que tenía el hotel desde que se fundó, podéis ver como las puertas siguen siendo las originales, y los clásicos letreros del número de habitación. Como nota anecdótica, si bien existe la habitación 666, pudimos comprobar que no la 213, cosas de la mala suerte.

Pudimos también entrar a una de las suites para ejecutivos, donde lo primero que nos encontramos es una sala de estar con forma ovalada.

Además una de las puertas nos conduce al dormitorio con sus exclusivas camas Westin Heavenly Bed pensadas para el máximo confort del cliente.

De vuelta a la planta baja, pudimos ver el restaurante La Rotonda, con su preciosa cúpula que os mostramos. Tanto este restaurante con el Asia Gallery, puede comer cualquier persona esté o no alojado en el hotel.

Para terminar, queremos agradecer a la dirección del Westin Palace, que nos haya permitido acceder al hotel para poder realizar este artículo.

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