Fiestas por España: La Fiesta de los Gancheros

Este sábado pudimos disfrutar de uno de los eventos más originales y desconocidos que se realiza en el Parque Natural del Alto Tajo. La fiesta de los gancheros, es una recreación de los pueblos del Alto Tajo para recuperar un oficio del que vivía gran parte de la población. Consistía en el transporte de los troncos por el río Tajo hasta los aserraderos situados río abajo, principalmente en las poblaciones de Aranjuez y Talavera de la Reina.

El origen de esta profesión se remonta al siglo XVI, como parte de la forma de vida de los pueblos de la comarca que vivían de lo que proveía el parque del Alto Tajo, principalmente la recogida de leña y la ganadería. El oficio ganchero terminó drásticamente en los años 40 debido a la falta de competitividad frente al transporte por carretera y a la construcción de las presas de Entrepeñas y Buendía que dificultaron el transporte de los troncos río abajo. Para terminar la faena las restricciones a la ganadería y a la leña provocaron el éxodo máximo de estas poblaciones al no tener otro medio de subsistencia.

Hace 21 años, los pueblos de la comarca decidieron recuperar este duro oficio como forma de atraer el turismo, ese mal pero necesario medio para mantener la economía de estas pequeñas poblaciones.

La fiesta se realiza cada año en uno de los pueblos que forman parte del parque natural del Alto Tajo y donde se realizaba este oficio, estos son: Peralejos, Poveda de la Sierra, Peñalén, Zaorejas y Taravilla. Este año para la veintiuna edición le tocaba el turno a Taravilla, donde también se rindió un homenaje al escritor José Luis Sanpedro por el centenario de su nacimiento. Sin duda Sanpedro fue uno de los causantes de que se conociera este oficio gracias a su libro «El río que nos lleva», el cual fue llevado al cine por Antonio del Real.

El sábado 26 de agosto fue el día principal del evento, que se desarrolla durante todo el fin de semana. Por la mañana por las calles de Taravilla, los gancheros y gancheras van vestidos con el traje tradicional. Durante estas primeras horas de la mañana se repartieron rosquillas y se dio a probar aguardiente para coger fuerzas antes de echar los troncos al río.

Tras el pasacalle, llegaba la hora de acercarnos al Alto Tajo. A la salida del pueblo accedemos a una pista que nos lleva hasta la laguna de Taravilla. Esto es lo máximo a lo que podemos llegar en coche, así que lo tendremos que dejar en la cuneta y bajar andando.

Antes de ir al evento no desaprovechamos la oportunidad de ver dos de las maravillas del parque: la casa del salto, con una pequeña cascada que la veremos a la derecha de la carretera, y la laguna de Taravilla en el lado izquierdo.

En la parte baja llegamos a una explanada indicada como “saca de troncos”, aquí será donde terminará el evento. Además tenemos una barra de bar donde poder coger el refrigerio para refrescarnos durante el día.

Seguimos las indicaciones de “suelta de troncos”, hasta llegar al punto donde tienen apilados los troncos antes de lanzarlos al río. Por si te preguntas de donde salen los troncos, no es que se pongan a talar troncos en el parque natural, sino que estos troncos son reutilizados de años anteriores o los nuevos provienen de pinos silvestres.

Los troncos apilados son llevados hasta la orilla gracias a los ganchos que portan, el proceso requiere varias personas que a base de fuerza y palanca, guían los troncos hasta que queden flotando en el agua.

A media que los troncos llegan al agua otro grupo de gancheros se encargan de agruparlos a modo de balsas para poder subirse en ellos.

Tras ser todos los troncos arrojados al río, los gancheros se suben encima de los troncos y con los mismos ganchos, esta vez a modo de remos, son dirigidos por la corriente. Debido a que este año el río no lleva mucha agua, el recorrido desde la suelta de troncos hasta el punto de saca de troncos llevó más de una hora.

Después de este paseo por el Tajo, y algunas caídas al río, llegan los primeros intrépidos a la orilla, donde como se hacía antaño, unos mulos se encargan de arrastrar los troncos hasta la explanada.

Tras concluir la fiesta de los gancheros, volvimos a Taravilla para disfrutar de una comida popular, antes de nuestro viaje de vuelta a Madrid.

Y ya sabes, si el año que vienes quieres acercarte a disfrutar de esta fiesta en el Alto Tajo, llévate contigo toda la basura que generes, la naturaleza te lo agradecerá.

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